QUITO (AFP) - Los ecuatorianos votaron con normalidad este domingo para designar una Asamblea Constituyente promovida por el presidente Rafael Correa, con la que busca disolver el Congreso -de mayoría opositora-, reformar la Constitución y aumentar el control estatal sobre la economía. Las urnas cerraron hacia las 17HOO locales (22H00 GMT) tras diez horas de votación que transcurrieron con "plena normalidad" y en un "ambiente de paz y civismo", dijeron a la AFP las misiones de observación de la OEA, la Unión Europea (UE) y el Centro Carter. Las mediciones oficiales y privadas preveían un triunfo del oficialismo, aunque recién hacia las 01H00 GMT del lunes se conocerá un primer conteo rápido de Participación Ciudadana, una ONG avalada internacionalmente, de las actas electorales. Correa aspira a alzarse con una mayoría que le permita reformar la Constitución para regular la economía y poner fin a una crisis política que impidió a sus tres antecesores culminar el mandato en los últimos diez años. El jefe de Estado anticipó que pondrá su cargo a disposición de los asambleístas y les pedirá al mismo tiempo la disolución del Congreso, por considerarlo "incompetente y corrupto". Según el mandatario, el Legislativo sería asumido por un comité designado por la Asamblea, que funcionaría mientras se llama a una nueva elección al término de la redacción de la Carta Política. Algunas fuerzas opositoras acusan a Correa de ir tras un proyecto totalitario de corte marxista que se adhiera de lleno al proceso que lidera su homólogo y amigo venezolano, Hugo Chávez. Correa, quien gobierna con una popularidad del 56% en promedio, aspira a ser ratificado y diseñar un marco constitucional ceñido al "socialismo del siglo XXI", que también alienta Chávez, pero con otros matices. La nueva Asamblea Constituyente debería funcionar desde el 31 de octubre, por un período de 180 días y con una prórroga máxima de otros 60. Para poder entrar en vigor, la nueva Constitución deberá ser sometida a un referendo a finales de 2008. Dada la complejidad del proceso -por el alto número de candidatos (3.229 para 130 curules) y la diferencia en el valor del voto en lista y nominal-, varias consultoras se abstuvieron de realizar encuestas a boca de urna (exit poll). En un sondeo previo a los comicios, la empresa Cedatos-Gallup pronosticó que Acuerdo País, el movimiento de Correa, logrará entre 56 y 72 de los 130 escaños de la Asamblea. La muestra, cerrada el viernes en 21 de las 22 provincias, fue realizada entre 3.887 con un margen de error de +/- 5% y divulgada el domingo en la mañana. Asimismo, la consultora Market anticipó una victoria del movimiento gubernamental, que según sus proyecciones conquistaría entre 65 y 68 bancos. Correa votó promediando el mediodía limitándose a saludar a la prensa. Al inaugurar la jornada, subrayó la complejidad y transparencia de los comicios. "Las elecciones son tremendamente complejas, pero también tremendamente democráticas", enfatizó el jefe de Estado, asegurando que se trata de la más "justa y democrática de las últimas décadas". Por cuarta vez en 11 meses, unos 9,3 millones de ecuatorianos sufragaron para elegir a sus representantes. Antes lo habían hecho para designar presidente en primera y segunda vuelta, y para aprobar la consulta que dio paso a la Asamblea que redactará la vigésima Constitución del país. "Ya estamos cansados. Es como votar otra vez por el presidente (pero) mientras que siga trabajando votaré por él", declaró a la AFP Lorenzo Tandangua, un indígena agricultor de 47 años, quien sufragó en una escuela ubicada a 45 km al noreste de Quito. Alvaro Noboa, jefe de la oposición derechista y candidato, denunció la supuesta entrega de dádivas por parte del gobierno, y se mostró dispuesto a conversar siempre que se acepte su "proyecto liberal". "Voy a trabajar con todos, inclusive con Correa, si el acepta mi Constitución liberal y de justicia social", señaló. El vicepresidente Lenin Moreno también habló de una "concertación nacional" al anticipar un triunfo del oficialismo. "Siempre la contienda electoral trae ciertos distanciamientos, pero somos conscientes que a partir del momento en que el pueblo decida, en ese momento empieza un período de consenso", sostuvo. El analista Alexei Páez, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, consideró que de aplastar a la oposición el mandatario "tendrá un alto margen de maniobra para llevar a cabo sus reformas sin necesidad de acuerdos con otros movimientos". |