Según un relevamiento realizado por la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación entre los años 2002 y 2006, en Argentina desaparecieron 1,1 millones de hectáreas de bosques nativos.
La deforestación destinada a la agricultura (la 'fiebre' de la soja) y a la ganadería en menor proporción, fueron los factores principales. Las pérdidas se concentran particularmente en seis provincias del norte y el centro del país: Chaco, Córdoba, Formosa, Salta, Santa Fe y Santiago del Estero; esta última perdió en menos de 4 años medio millón de Has.
La tasa de deforestación es un indicador que muestra la velocidad con lo que se reemplazan los bosques, y en este caso se superan los promedios de algunos países africanos. Técnicamente, a diferencia con la tala, en la deforestación no hay chances de regeneramiento natural de las especies vegetales.